Casa Rural Bajo El Arce del Parque de Cabárceno Calle San Pedro, 32, 39627 Penagos, Cantabria

"Somos una pareja de jóvenes que se han hospedo en el tascón. Es un pequeño apartamento, acogedor y muy bien equipado para pasar un buen fin de semana. Al inicio de la reserva, todas las dudas, fueron resueltas por el dueño, Raúl, una persona encantadora que nos recibió con los brazos abiertos, al igual que sus perros, dos animales simpatiquisimos y una oveja que nos venía a saludar cada vez que entrábamos y salíamos. La casa en sí, es maravillosa, con unas vistas inmejorables y una terraza que por las mañanas es muy apetitosa. Es una casa rural perfecta, a 4 minutos del parque de cabárceno y a 20 km de Santander. Además, Raúl nos aconsejó muy bien sobre la visita del parque la cual nos fue de gran utilidad. La recomendamos, incluso repetiremos. Gracias Raúl por tanta dedicación, tanto con tus huéspedes (nosotros) como con el cuidado de las casas y su entorno."

"Casas viejas pero en buen estado, la limpieza brilla por su ausencia, al igual que el estado deplorable del pequeño jardín. El propietario un auténtico impresentable, estaba mirando por la ventana lo que hacíamos en bastantes momentos. Lo mejor del fin de semana que hemos pasado en Sobarzo sin duda es el bar del pueblo, esa gente si que es buena, y no el personaje este. Si queréis tranquilidad no vayáis a este lugar, el casero vive en la misma casa y no os quitará el ojo en todo el día."

"Bonita casa rural, con todo lo necesario para usarla como base para explorar y visitar la zona. Nos alojamos en el Tascón, en la primera planta del edificio. La habitación amplia y la cama cómoda. La sala de estar y cocina correctas, con los utensilios necesarios para cocinar y comer. Las campanas de la iglesia no molestan, ya que empiezan a las 8 de la mañana y van bien como despertador. La ubicación está muy bien. El trato del dueño estupendo y los perritos muy buenos. Todo correcto."

"Hemos pasado unos días en la casa. El sitio es ideal para muchas escapadas cercanas. Y muy tranquilo. Pero lo mejor su dueño, Raúl, siempre atento a nuestras necesidades, nos echó un capote inmenso cuando pinché justo en su casa, ayudándonos a cambiar la rueda y llevándonos al taller. Gracias Raúl por tu amabilidad, mi hijo y yo estuvimos encantados. Volveremos."