Viviendas Rurales Aldea de DOSAMANTES 39572 Pesaguero-La Parte, Cantabria

"No lo recomendaria. Respecto a la gestion la dueña te pide anular la reserva por booking (imagino para ahorrarse la comision)y ademas te pide que el pago sea en efectivo. El.precio de llevar un perro son 10 euros diarios. La casa que se supone que tiene capacidad para 8 personas es porque tiene 8 camas pero las zonas comunes y la nevera no se corresponde, todo muy estrecho. Hay 2 baños pero solo uno tiene ducha. La piscina es un charquito pero se agardece si te pilla ola de calor. Falta un poco más de cuidado, la cafetera estaba rota, una balda de la nevera también, la mampara de la ducha tenia moho. Unas mosquiteras no estarian de más ya que lo bueno que tiene es que esta en plena naturaleza con los insectos que eso supone. Para desconectar perfecto porque esta en un pueblito pequeño y tranquilo. Habitaciones y camas bien."

"Cuenta con todo lo necesario. De las mejores camas en lad que he dormido. Y la piscina, que en nuestro viaje anterior no estaba, fue un acierto para toda la familia."

"Fui a reservar para nochevieja, elegí el sitio porque ponía que aceptaban animales. Tengo dos perros uno mediano y un chihuahua, que es como una rata que no pesa ni dos kilos, y me dice que me cancela la reserva porque dos perros no, que de uno en uno.. pues muy bien, me ha parecido bastante mal, cancelar a una familia sus vacaciones familiares por un perro extra que no es ni perro... Entonces que no pongan lo de que admiten animales o que pongan las condiciones."

"Situada en una pequeñita aldea, si se busca paz y tranquilidad, es el lugar ideal. Aunque es una casa amplia, pienso que no esta de todo acondicionada para alojar a tantas personas (8 personas) empezando por la nevera que es de las pequeñas (las que se colocan bajo la encimera), ridícula para tanta gente, la mesa del salón que solo tenía sillas para la mitad (había que meter las de la terraza) y tampoco había posibilidad de aprovechar el porche para comer o cenar porque no había nada más que una pequeña mesa. Respecto a lo baños había 2 pero solo uno de ellos contaba con ducha por lo que la hora del baño se hacía eterna hasta que estábamos todos listos. Pero creo que lo peor de todo fueron las formas de los dueños, que parecía que nos estaban haciendo un favor por alquilarnos la casa, cuando nosotros pagamos el precio estipulado (no siendo una ganga), desde el primer momento nos pusieron pegas. Nada más llegar nos dijeron que el día de la salida tendríamos que salir muy pronto, porque por error habían alquilado la casa para ese mismo día y tenían que limpiarla a fondo o bien nos daban la posibilidad de anular una noche (cuando nosotros ya teníamos nuestros planes para una semana). Otro feo detalle fue que nos llamaran cuando ya estábamos de camino de vuelta acusándonos de habernos llevado una colcha, la cual habíamos dejado guardada en un armario ya que no la dimos uso (creo que antes de llamar deberían haber mirado mejor). En general según mis experiencias, en este tipo de alojamientos los anfitriones te hacen sentirte como en casa, no fue este el caso para nada, más bien todo lo contrario."