Consultorio Barrio Monachil Calle Arrayanes, 18193 Monachil, Granada

"Puedo entender que en recepción haya momentos de agobio entre atender a los pacientes tanto personalmente como por teléfono, pero que se queje porque le pida cita personalmente (y me diga que si tengo prisa que la pida por teléfono, que no tengo prisa, y que ella tarda un minuto en solicitarla, cuando encima apenas lo cogen, y por aplicación que ha fallado recientemente) no me parece lógico, y que al dar la cita diga, es otra médica que luego me preguntáis. Normal, si tenemos una consulta fija con un medico fijo, y nos lo cambiáis a varios pacientes tanto la medica como la consulta, pues tendremos que preguntar si no sabemos, y su trabajo es responder adecuadamente y sin quejarse por hacerlo, y más cuando el trato del paciente es correcto."

"No tenia ninguna queja, pero desde que empezó Agosto NO COGEN EL TELÉFONO, por Dios es un consultorio!! Vale que vosotras os vayáis de vacaciones, pero nuestros males NO, he estado un mes en casa de mi madre fuera de Granada, por motivos personales, y necesitaba contactar con el consultorio ya que no podía ir en persona, y me e tenido que quedar sin medicación, porque no cogen el teléfono."

"Nunca cogen el teléfono. Te obligan a ir para pedir cita estes como estes."

"Estoy de 38 semanas y después de cambiarme la cita con la matrona a una semana mas tarde, llego y me dicen que está de baja y que no les ha dado tiempo a avisarme, que me puede ver la médica la cual tiene 7 consultas por delante de mí. Sois la vergüenza de la sanidas pública, y sigamos votando al PSOE"

"Una vergüenza en el trato en este centro médico en general. Pero mi reseña es especifica al trato recibido de la supuesta Doctora Antonia Gómez Molino. Acudí a su consulta con un fuerte dolor en los dedos del pie izquierdo, y su respuesta fue: - ¡Esto es Artritis! ¡Que te vas haciendo mayor! Para resumir mi comentario, decir que me he hecho un seguro privado lo que me ha permitido realizar las pruebas que la susodicha doctora no me facilitó, puesto que ella lo sabía todo simplemente con mirarme. El diagnóstico es una Metatarsalgia de Transferencia. Como ven, muy lejos de la conclusión que esta persona dio, y que menos mas no hice caso. Quise poner una reclamación pero el servicio de recepcionistas tan fabuloso (=”ironía”) de este centro hizo todo lo posible por tirarme la misma abajo. Y con gran forcejeo recogieron mi reclamación, que de todas maneras se desestimó a los dos meses. Estoy pensando poner una denuncia al centro médico y este amago de doctora. ¡¡Menuda vergüenza!!"