Centro Oncológico L. García Bienzobas S.L.

"Jamás me había sentido tan maltratada e infravalorada. El trato que reciben los pacientes y los familiares en esta clínica, sobre todo por el Director Médico, es denigrante. Mala praxis. Se aprovecha del dolor y la enfermedad ajena para lucrarse, y evita dar informes ni explicaciones de nada de lo que hace a los pacientes. Cuando uno pasa tanto dolor y sufrimiento, luego no te quedan ganas de meterte en pleitos, de eso también se vale. Por cierto, si le llamas para hacerle una consulta cuando te estas tratando (que puede que vivas muy lejos), seguramente te atenderá muy amable, aunque te sirva de poco la respuesta, pero lo primero que hace cuando cuelga el telefono, es pasar la tarjeta de la aseguradora. Que me parece perfecto que todo el mundo cobre su trabajo, pero ahí podéis ver un ejemplo de la miseria que se gasta el Doctor."

"La peor experiencia fue para mi familia, porque a mi los médicos no me dieron la opción de decidir ni saber. No sé si en esta clínica son conscientes de La impotencia y el sufrimiento que el Doctor Eliseo les produjo con sus desprecios y omisiones de atención. Fallecí por cáncer de colon en grado IV en noviembre del año pasado. Me trataron en esta clínica donde yo confié en el Dr. Eliseo García desde el primer momento. Por supuesto, él no tenía la culpa de que mi cáncer estuviera muy avanzado, pero si de tratarme como un desahuciado desde el primer momento y de tener durante casi tres meses desinformada a mi familia, que sufrió lo indecible por no obtener ningún apoyo por parte del personal de su clínica. Mientras a mí me contentaba diciéndome que bebiera cocacolas y comiera lo que me apeteciera, él sólo decidió tenerme engañado. Sin consultar jamás con mi familia. No me dio alternativa ni información real ninguna. Cuando mi mujer le llamaba desesperada para hacerle alguna pequeña consulta, siempre le decía que estaba terminal, pero sin proponer alivio ninguno ni mojarse, eso sí, no se olvidaba nunca de pasar la tarjeta del seguro de ASISA, aunque la conversación hubiera sido de un minuto. Ojo! Que veo estupendo que cobrará su trabajo, pero es que mi mujer, mi hija y mi hermana, estuvieron dos meses insistiendo en que hablara con ellas personalmente, y nunca tenía tiempo para ellas. Íbamos, nos metían en un cubículo con un sillón y una tele, y eso si, una maquinista de café) y ahí estábamos horas para ponerme un tratamiento que nunca nos explicaban y para que él pasara escasos dos minutos a decirme algo. Y si mi familia preguntaba algo, les contestaba de manera más bien grosera. Este señor, a pesar de no tratarme mal a mi (creo, porque tampoco estoy seguro de si me aplicó el mejor tratamiento, ya que nunca lo explicaba) trata a la gente como borregos, cargando todo el peso de la atención en el enfermero o enfermera que tocaba (gracias a ellos!) y en una señora entrometida que tiene en atención al público, que se dedica a comentar los diagnósticos con los familiares, no con mala intención, sino porque sabe que el doctor no lo hace, y ella con buena voluntad hace lo que no le corresponde, y para lo que no está preparada. Concretando, la clínica Bienzobas funciona como un supermercado de enfermos. Los tiene a montones, ya que hasta ahora era la única en Almería. Se aprovechan de la debilidad de las familias, al menos de los enfermos terminales, y nos tratan como a borregos para esquilarnos. Cero en empatía y humanidad. La parte médica no me atrevo a juzgarla porque es cierto que yo solo viví 2,5 meses desde el diagnóstico. Pero quizá podría haberme evitado la tortura de la quimio si este señor hubiera hablado claramente conmigo. No me dio opción, porque jamas me dijo la verdad ni me dejó decidir, y a mi familia mucho menos. Se portó como un SemiDios déspota, debería reflexionar sobre ello. Os dejo una foto de quién era yo y mi familia❤️"

"Sinceramente no sé de donde parten los comentarios positivos a esta clínica, y en particular al Doctor Eliseo García Castañeira. Creo que este señor se ha estado aprovechando de su situación de privilegio al tener hasta ahora la única clínica oncológica en Almería. No voy a criticar sus tratamientos, puesto que seguramente a mi marido no pudo aplicarle un tratamiento mejor, o al menos, eso quiero pensar. Cuando acudimos a él, recién descubierto el cáncer, ya estaba en fase IV, y su condición física de debilidad no nos permitía trasladarle a ningún otro sitio. Ya sufrimos bastante con los viajes desde 90 km. Que vivimos de distancia de Almería, cada uno de ellos fue un suplicio. Pero es que no nos dieron opción a decidir. El Doctor García habló con el enfermo directamente y decidió, sin consultar jamás a la familia, mentirle dándole esperanzas por un lado y poniéndole tratamiento, y por otro, tratándole como un desahuciado. Íbamos a meterle en una habitación durante horas para recibir un tratamiento que ni sabíamos cuál era. La familia le pedimos insistentemente hablar con él en repetidas ocasiones, e incluso que nos diera informes por escrito. Se negaba y nos daba largas para todo y a todos (mujer, hijos, hermana...no nos atendió a ninguno) Eso si, tengo que reconocer que alguna vez me cogió el teléfono fuera de hora, solo para decirme cruelmente y de malas maneras a veces, lo que yo ya sabía, que mi marido se moría...pero ¿por qué le engaña? ¿Por qué no le da opción a elegir? ¿Por qué ni siquiera nos pregunta a los que le conocemos? ¿Es usted un Dios? ¿O es que quiere cobrar el máximo dinero posible por el tratamiento a la aseguradora, aunque sabe que no le hace nada? ¿Por qué sospecho eso? Porque nada mas colgar el teléfono me llegaba el aviso de un cargo a la aseguradora...si, claro que tenía derecho a cobrar su trabajo! Pero qué descaro, no? Si ni siquiera me daba opción a una cita con él, tenía que consultarle de alguna manera. Y cuando yo intentaba aprovechar la hora del tratamiento para hablarle, me reñía y menospreciaba delante de mi marido enfermo! Han pasado 8 meses desde que falleció mi marido. No quise poner comentarios en "caliente", ademas era incapaz de pensar siquiera y no quería perjudicar a alguien solo por mi dolor. Ahora miro desde la distancia todo aquello que nos sucedió en esa clínica, con este doctor, y creo que debo hacerlo saber. No puedo denunciar porque no tengo ni un informe! Jamás quiso dármelos! Solamente "in extremis" nos puso en manos del cirujano, maravilloso por cierto, y se desentendió de todo. Hasta la recepcionista nos daba diagnósticos y consejos en vez de él! Y los enfermeros, muy cargados de trabajo, también nos trataron bien. Impotencia y nada más que decir. Espero que ahora si me escuche, doctor."

"Mucho cuidado con este señor... De dudosa ortodoxia médica y denunciable por mala praxis. Si vais a verlo por un diagnostico oncológico para alguien que se acerque a los 80 años, os dejará como caso perdido y ni siquiera hará por ayudaros con quimioterapia, porque a él le sale más a cuenta con las aseguradoras, que son las que le pagan, y os dirá que: "a esa edad, ya de cáncer no te mueres"; no sin antes tenerte esperando hasta 5 horas en una sala de espera, a ver si aguantas el tirón.... Si mi madre hubiera seguido sus "recomendaciones" , hoy no estaría viva... Menos mal que nos fuimos a otro oncólogo en Madrid y todo salió fenomenal."

"Pensaba que por ser una paciente oncológica tratada, para más inri, en un centro privado, iba a recibir un trato más humano. Pero para mi asombro, cuando llamé para pedir cita con mi oncóloga con el objetivo de llevarle el resultado de la analítica de los marcadores tumorales, me dijeron que por ser asegurada de Adeslas, ya no me podían atender en el centro. Les pregunté que por qué nadie me había avisado, a lo que me contestaron que "esa no era obligación suya sino de la compañía aseguradora". Les dije que estaban tratando con una paciente de cáncer y no con alguien que fuese sólo a revisarse la vista. Su respuesta fue la misma. El día que fui a recoger mi historial médico, la doctora ni siquiera me atendió en su consulta; salió al mostrador, me dio el historial y ni siquiera tuvo el detalle de preguntarme por los resultados de mi analítica, ni tan siquiera de disculparse por no seguir con mi tratamiento, ni tan siquiera de mostrar un mínimo de interés por el estado de mi salud. Así que OJO, NO PIENSEN QUE ESE TRATO AMABLE CON EL QUE LE RECIBEN AL ENTRAR ES SINCERO Y CONSIDERADO, SIMPLEMENTE ES FACHADA E INTERÉS. EN EL MOMENTO EN QUE DEJA DE SER FUENTE DE INGRESOS PARA EL CENTRO, USTED DEJA DE TENER INTERÉS PARA ELLOS."