CAFETERIA - BAR LA SALIDA Calle Manolo Millares, 98, 35500 Arrecife, Las Palmas

"Lamentable lugar Moto dentro de la cafetería, servicio pésimo y ya no digamos la tostada con jamón y tomate 5,90 €"

"Una estafa . Quisieron engañar a mi novio , que vergüenza ! No hemos comido ya ahí, simplemente por el ambiente , estaba sucio todo , y simplemente con el hecho que nos estaban tratando nos fuimos ! Espero que podáis mejorar vuestro servicio Gracias ."

"Estafa. Me pedí unas tostadas y un café, las tostadas me costaron 5,80 cuando eran dos tapas de pan normal, aceite (no de oliva) y jamon serrano normal (no ibérico). Me parece un precio excesivo para la calidad de los productos. El café estaba bueno por 1,30 no puedo decir nada malo."

"Una autentica estafa. El peor desayuno de mi vida. Tuvo que salir hasta el cocinero porque el camarero ni se enteraba de lo que queria. Tienen un bar justo enfrente (el cortadito) que se desayuna en condiciones por mucho menos precio."

"Nefasto. Estuvimos hace cosa de un mes y pedimos para 4 personas un bocadillo de tortilla, una hamburguesa, dos pinchos de tortilla, una de pulpo a la gallega y una de albóndigas. Lo único que comestible fue el bocadillo y buen tamaño. El resto, hamburguesa cruda, y las tapas frías de nevera. El pulpo chicloso (no sabía ni a pulpo), las papas duras y frías, al igual que las albóndigas que no se podían ni partir con el cuchillo de sierra. Todo con las bebidas que fueron 5 refrescos, no salió por unos 60 y pico €!!! Cuando pagamos, le dije al camarero que con esos precios lo mínimo que podían hacer era mejorar la comida que ofrecen al cliente. Con 15€ por cabeza se puede ofrecer algo mejor, más tipo restaurante. Además el sitio era muy incómodo, cuando llegamos nos sentamos en el salón del fondo y tenían platos, vasos y cubiertos servidos, tenían polvo por haberlos servido antes. En cuanto el camarero nos tomó la comanda, se preocupó más de poner la TV y de que sonase la música (la música iba y venía todo el rato, bastante molesto) que de marchar la comanda que nos había tomado. Luego me percaté que el cocinero era él mismo. En ese momento nos sentamos en este sitio porque fue lo único que pillamos abierto e íbamos con prisa, pero seguro no volveremos. Una absoluta vergüenza."