Alma Calma Hotel Rural Calle Juan Méndez, 11, 35649 Tindaya, Las Palmas

"Un sitio ideal para relajarse, tranquilidad, sin ruidos, en plena naturaleza. Laura y Maxi los propietarios, son encantadores, atentos en todo momento y muy amables. Muy recomendable probar las pizzas caseras que hacen ellos. Los desayunos son muy buenos tambien. Un lugar al que volveré sin duda !"

"Si estás buscando un lugar masificado donde no se presta atención a los cuidados, la estética, el buen gusto, el amor a la naturaleza y los animales, la comida y, en definitiva, el cuidado del alma, Alma Calma no es tu lugar. Este oasis de serenidad rodeado de un paisaje salvaje es un refugio para quienes valoran la tranquilidad, la belleza y la armonía con la naturaleza. Aquí, cada detalle se cuida con esmero, desde la decoración hasta la deliciosa comida, creando un ambiente que nutre el espíritu. Un rincón perfecto para quienes buscan una experiencia auténtica y enriquecedora. Muchas gracias Laura, Massimiliano, Tiki y Chico por estos días inolvidables."

"Es difícil describir con palabras lo que se siente cuando uno deja Alma Calma. Ha sido como un sueño. Fuerteventura ya es para nosotros dos una isla espectacular, pero cuando llegas a un sitio como este hotel rural, se sube directamente a la gloria. Las habitaciones son maravillosas, con una limpieza, un detalle...Pero no es lo único, qué desayunos y qué cenas. Qué productos bien seleccionados y qué esmero puesto en la preparación...Y ahora llegamos a lo mejor de la estancia. Laura y Massimiliano, Massimiliano y Laura. Qué amabilidad, qué saber estar, qué acogedores y a la vez discretos, una pareja de la que te enamoras. Gracias de verdad, de todo corazón. Hemos salido esta mañana y todavía estamos saboreando estas tres noches que hemos estado en vuestro paraíso. Hasta pronto."

"Estancia inolvidable. El lugar en el que se encuentra el hotel es único, unas vistas espectaculares y mágicas en la zona de la montaña de Tindaya. El cielo estrellado que se contempla allí de noche es increíble. La habitación ideal y todo muy limpio. Pero sin duda, destacar la amabilidad, el trato y el cariño de Laura y Maximiliano. Sus recomendaciones y consejos nos han permitido exprimir al máximo esta preciosa isla que es Fuerteventura. Además, los desayunos caseros que nos daba Laura hacen que no tengas que ir a ningún otro sitio. ¡Deseando volver!"