Cafetería El Canal Camino Real, 109, 38355 Agua García, Santa Cruz de Tenerife

"El servicio es impresionante. Me encanta el ambiente que crean los camareros, superamables y simpáticos."

"Paramos por casualidad para tomar un cortado y nos dimos cuenta de que tenían chocolate con churros. Pedimos churros y chocolate la verdad no son los mejores que me he comido, están bien para salir del paso."

"Un canarión,una chicharrera y una palmera(como si de un chiste se tratara) llegamos al bar y pedimos 10 bocadillos para llevar y algunos refrescos y mientras esperábamos por la comida pedimos café y nos lo pasamos tan bien con los camareros ,que dicho sea de paso son bastante profesionales, en ningún momento dejan de atender a la clientela y nos dieron ganas de quedarnos más rato.Muy bueno el sitio, la comida y el trato.Felicidades porque trabajando de cara al público es muy agradable tener esa actitud en un trabajo tan duro como el vuestro y mucho éxito."

"Hoy hemos alucinado con el dueño.. me parece que después se quejan que no encuentran camareros, pues creo que si tratan como una basura a los empleados es normal.. muchos bares se quejan de que no hay gente que quiera trabajar , y es normal, porque a veces los dueños de los bares piensan que a las personas se les puede hablar de cualquier forma.. puede estar bien o mal lo que hacen tus empleados pero se puede corregir en privado y no delante de los clientes, que vergüenza da, pobre chico, me dio mucha pena , espero que pronto encuentre otro sitio donde si lo traten como merece."

"ENGAÑAN A LA GENTE Pedimos un plato de papas canal medianas y otro plato de papas canal pequeñas y nos dimos cuenta que ERAN EL MISMO PLATO, LA MISMA CANTIDAD. Automáticamente de darnos cuenta de esto, se lo dije al camarero y ÉSTE ME LO NEGÓ, que eso no puede ser posible, QUE YO ESTABA EQUIVOCADO. He sacado fotos de las raciones para que ustedes se hagan a la idea. El camarero vino como 3 o 4 veces a la mesa para hablar de lo sucedido con excusas baratas, diciendo que ellos ponen más cantidad en las pequeñas, blablablá y al final fue tanta la obviedad que terminó por darme la razón. No contento con lo sucedido a la hora de pagar NO MODIFICARON LA CUENTA, el cocinero se quedó encerrado en la cocina y el dueño no fue capaz de dar la cara por su negocio. Entre estos dos platos había una diferencia de 40 céntimos, son míseros 40 céntimos, pero estos 40 céntimos lo que hacen es sacar a la luz lo repulsivo que puede llegar a ser alguien por engañar a sus propios clientes, nosotros que somos los que al final, pagamos su sueldo. No recomiendo que vayan, porque les van a engañar."