María Victoria Santos Sánchez

"Te atienden con una actitud repelente además de pegarte la clavada con el precio en conclusión sales escardao"

"Me gustaría exponer mi experiencia en esta notaría tras varios trámites con ellos afirmo que no tratan a todo el mundo por igual. He comprado un propiedad con cargos de comunidad y en ningún momento me han informado ni han pedido certificado de deudas mientras que a mí en una venta de plaza de garaje no me permitieron hacerla por deber dos recibos de comunidad en conclusión hacen la vista gorda cuando les conviene."

"Buena notaría. La labor y dedicación de Paco inmejorable, pues se ha estado ocupando y preocupando de todos los problemas que el Banco ha ido poniendo para cancelar la hipoteca. 11 meses justos para conseguir que fueran a firmar, pero después de muchas llamadas de Paco y viajes mios al Banco por fin ya tengo mis escrituras. Solo tengo palabras de agradeció hacia Paco, y las señoritas que están en el mostrador también súper agradables y simpáticas. Una gran notaría. Merecidas 5 estrellas"

"Muy profesionales, serios y ágiles en su servicio, tanto la señora Notaria como su oficial, Paco. Totalmente al día en todo tipo de cuestiones jurídicas y fiscales y con mucho mimo y precisión en los asuntos que tratan. Totalmente recomendable"

"No tengo palabras para describir el trato que recibí en esta notaría. Lamentablemente me encontré con una persona con muy poca consideración y ninguna educación. Viajé desde Zaragoza con mi bebé de 7 meses y, por supuesto, con su sillita, única y exclusivamente para realizar un trámite hereditario. Llegamos en AVE a Granada a las 11:30 horas y a las 15:40 regresabamos de nuevo a Zaragoza. Bueno, al pasar a la sala donde se iba a hacer la lectura y firma de la escritura esta señora, por llamarla de alguna manera, me dijo de forma muy déspota "¡¡¡deja la silla fuera que no vamos a poder pasar!!!". Le contesté que la silla no se podía quedar fuera porque en ella estaban todas mis pertenecias y las de mi hija y, evidentemente no estaba dispuesta a perderlas de vista. Entonces intenté pasar al final de la sala a un espacio un poquito más amplio con la finalidad de no molestar y para mi sorpresa la "señora" en vez de indicarme donde podía ponerme me dijo con mayor despotismo si cabe "¡¡¡no pases por ahí que me vas a rayar el mueble!!!". Me quedé atónita, otros herederos allí presentes hicieron un hueco para que pudiera poner la sillita de mi bebé, por supuesto esta impresentable mujer ni se inmutó. Quiero creer que no hubiera tratado igual a una persona con movilidad reducida en silla de ruedas (aunque a saber). Bueno pues para más inri, además de su mezquina actitud, resultó ser muy poco profesional, desconocía por completo el Código Foral Aragonés (según ella desde hacía 30 años que aprobó la oposición no lo había estudiado) y tampoco debía de conocer la legislación que rige sus funciones, cuando dijo que no iba a leer la escritura íntegra, argumentando que era muy larga y que le correspondía hacerlo a la abogada después de la firma (habrá que leerla antes por si alguien no está de acuerdo con el contenido). En fin... al margen de su falta de profesionalidad, que ya dice mucho de ella, es inaceptable e intolerable que un funcionario público tenga un trato tan poco empático y despreciable con una persona."