Clínica de la Plata - Otorrinolaringología y Podología

"Acudí a la clínica De la Plata porque me lo recomendó un amigo y tras leer las opiniones por Internet. Mi experiencia ha sido positiva. Muy positiva. Llevo desde pequeño con un problema en el oído que me impedía meter la cabeza bajo agua y por supuesto bucear. Después de algo más de un año yendo allí y con la ayuda del Dr. Miguel y la Dra. Cristina este verano he metido la cabeza bajo agua sin dolores ni molestias en los días siguientes. Parece una tontería pero cuando llevas desde los 7 años (ahora tengo 45) sin poder meter la cabeza bajo agua cuando puedes hacerlo es una gozada. Así que gracias y más gracias."

"Qcudi a la consulta y el trato fue excepcional. De nota los años de profesion y la dedicacion al paciente. Gran tranquilidad para el paciente"

"Gran trato personal. Me atendieron con profesionalidad y empatía. Resolviendo el problema q traía. De lo recomiendo a todo el mundo. Mil gracias"

"Una clínica excepcional, todos son muy profesionales, destaco la atención recibida por la doctora Cristina de la Plata, además es amable, simpática y entregada en su trabajo. Me solucionó un problema que ningún otro otorrino supo tratar."

"Muy decepcionante. No recomendaría ni a mi peor enemigo ir allí. Primero tuve que esperar mas de 40’ para ser atendida. Ni se disculparon ni me dieron una explicación simplemente te dejan allí esperando. Cuando alguien acude en busca de un profesional de la salud busca ayuda, consuelo y sobre todo curarse. Mientras le contaba que me ocurría y por que acudí a la consulta, contestó el teléfono 2 veces, y ni si quiera se disculpó por eso, lo que me dio la impresión que mi problema no le importaba en absoluto y no tenía intención de curarme, lo que resultó siendo así. Cómo dejar a un enfermo con la palabra en la boca mientras te están contando su problema para contestar el teléfono? Falta de interés, indiferencia y algo más que ya se pueden imaginar. En cinco minutos el ya sabía lo que me ocurría, no necesito hacerme más pruebas ni mirarme más por que él ya lo sabía según él. Cuando aún sigo estando mal pero con tratamiento por otro doctor que si mostró la profesionalidad y empatía que yo necesitaba en ese momento. En lugar de dedicar tiempo a explicarme y hablarme de lo que el decía que yo padecía, me contó batallas y experiencias de su vida y amigos como si me importara o fuera importante en ese momento. Para mi fue una decepción muy grande no por el dinero tirado a la basura, si no por esperar que alguien un profesional de la salud como dice su titulo de la pared del señor Miguel no mostrará intención ni respeto por ayudarme."