Murallas Meriníes Calle Fuerte Santiago, 3, 11201 Algeciras, Cádiz

"Se puede visitar sin pagar y no está mal"

"Muy bonito y reseña las antiguas culturas que algeciras tenía. Se podía hacer algo mejor. No como su nombre indica, ruina que no que de haci."

"para conocer algo mas, sigue con la lectura; En Algeciras existen actualmente restos de las murallas romanas, de las de la Villa Vieja y de las meriníes. Los escasos restos de las murallas romanas tienen su exponente más representativo en la calle San Nicolás. Los restos visibles de la Muralla de la Villa Vieja se localizan en la Huerta del Carmen, Paseo de la Conferencia. Y los de las murallas meriníes se encuentran en la calle Blas Infante. Recientemente han sido hallados nuevos restos de la muralla medieval en la calle Teniente Miranda. De los recintos amurallados de Algeciras formaban parte la torre de don Rodrigo o de don Ramiro, la del Corchuelo, la del Espolón y la torre de la Villa Vieja, todas desparecidas. Entre abril y octubre de 1998 se llevó a cabo en la avenida Blas Infante la excavación de un tramo del recinto fortificado de la Villa Nueva de Algeciras. En el transcurso de la intervención arqueológica se sacaron a la luz 150 metros de muralla con un grosor medio de 2 metros reforzada por cuatro torres de flanqueo, la misma longitud en la barbacana, un foso de obra y el complejo sistema de ingreso de la puerta de Gibraltar, constituido por una gran torre rodeada por el foso, a la que se accede a través de un puente de mampostería y que contiene dos patios trampa y tres vanos o puertas interiores. El puente es uno de los más impresionantes hallados en al-Andalus y, junto con las murallas, un ejemplo de la fortaleza e inexpugnabilidad del recinto defensivo algecireño. Las murallas fueron construidas con núcleo de piedra y mortero de cal revestido por sendos muros de mampostería. En las torres, sin embargo, los núcleos de piedra y mortero están cubiertos por sillares, en los que pueden verse las marcas de los canteros castellanos que participaron en su construcción. Se encuentra casi desaparecida. Los restos del yacimiento arqueológico de la avenida Blas Infante han sido acondicionados y convertidos en un Parque Arqueológico, constituyendo el monumento más importante con que cuenta en la actualidad la ciudad de Algeciras. Algeciras se encuentra situada en la bahía que lleva su nombre, siendo la frontera sur de la Unión Europea. Su condición de puente entre las dos orillas del estrecho de Gibraltar la ha configurado desde sus orígenes como una ciudad cosmopolita. A su llegada a tierras españolas en el año 711, los árabes convirtieron Algeciras en uno de los principales nudos de comunicación marítima de la península. Algeciras estuvo en manos musulmanas hasta la conquista por Alfonso XI en 1342. Apenas un cuarto de siglo después, nuevamente en poder del islam, el rey Mohamed V la abandonaría después de arrasarla por completo. Con la pérdida de Gibraltar en el año 1704 se inicia la repoblación de Algeciras, jugando en los siglos XIX y XX un importante papel como puerta sur de Europa. En el siglo IX se construyeron las murallas de la Villa Vieja. Cuando los benimerines se hicieron con la ciudad en 1275 reforzaron el ángulo sureste de la medina o Villa Vieja con una torre marítima frente a la playa del Chorruelo, cuyos restos, conocidos como Piedra de la Morena, se conservaron hasta los años sesenta del pasado siglo XX. Las murallas de la Villa Nueva de Algeciras, denominada por las fuentes árabes al-Binya, fueron construidas entre 1279 y 1285 por el emir de los benimerines Abu-Yusuf-Yaqub. El recinto defensivo algecireño de los siglos XIII-XIV era inexpugnable, y prueba de ello son los fracasados cercos que pusieron a la ciudad los reyes de Castilla Alfonso X y Fernando IV, así como el largo y penoso asedio que sufrió entre 1342 y 1344 sin que el rey Alfonso XI pudiera, en ningún momento, tomarla por asalto."

"Que este conjunto arqueológico esté en el centro de la ciudad genera un amplio y despejado espacio que se agradece mucho. Está a medio camino entre cuidado y abandonado. Se echan de menos más carteles informativos que hagan de este lugar un espacio vivo. Tampoco es poca la basura que se ve depositaba en los canales, una pena dado que resalta el poco civismo de algunos ciudadanos. Sea como fuere tampoco podemos tildar al sitio de completamente abandonado. Se puede pasear entre las ruinas dejando volar la imaginación y si bien este sitio no tiene sombra para poder sentarse a descansar en verano justo al lado está el parque María Cristina que posee toda la sombra y frescor que se necesite."

"Murallas bonitas de ver para hacernos una idea de la vida en la antigüedad. Están bonitas e iluminadas. Perfectas para ver al anochecer."