Roberto Martínez González Calle Bonifacio IV, 28, 41410 Carmona, Sevilla

"El peor taller del mundo, te dice que el presupuesto van a ser 100€ y te cobra 800€ sin consultar y sin nada. No dice una palabra que sea verdad. Y encima el “hombre” chulo y prepotente, queriéndote dejar porque no entiendes. Sinceramente un sin vergüenza con todas las letras."

"Total confianza, la franqueza y lo directo que te habla Roberto de tu vehículo es de lo mejor, fiabilidad 100%, busca siempre hacer esfuerzos por sus clientes, totalmente recomendable."

"Me cobraron más de 4.100e por una reparación y cuando saqué el vehículo del taller el coche continuaba averiado. Me contaron multiples mentiras desde que el coche entró en el taller y los descubrí tras investigar. Se inventan que envian las piezas a otros talleres especializados para justificar que tienes que cambiarlas, y lo que hacen es esconder las piezas en el taller y al final te las cobran y no te las reparan. Hacen cosas sin consultarte y sin presupuesto y después te presentan el facturon. La mentira, tras mentira y sobre mentira es su técnica. No los recomiendo. Además de cobrarte cosas que no hacen, te las cobran caras y ni siquiera reparan el vehículo. Tampoco responde a garantias, sino que se inventan más averias para seguir cobrandote, aunque sea su culpa. Soy de Carmona, puedo demostrar lo que digo a quien lo desee por tal de que no te estafen. Por favor, no os quedeis "de brazos cruzados" si os han engañado. Tramitad reclamación si lo merece para que no continue engañando a los clientes. Dejo foto de mi coche en su taller para que se vea que no es falsa mi reseña."

"No recomiendo este taller porque abusa de la confianza de clientes de toda la vida (le saca muchos miles de € a personas que sabe que le van a pagar bien y confían en él -esto se consigue con tiempos de mano de obra exagerados y precios de piezas en los que se lleva buena tajada, muy por encima de la competencia-), no se hace cargo de errores en sus reparaciones, que han sido bastantes."

"Podrá gustar más o menos el trato directo y la seguridad con que te habla Roberto, por momentos puede parecer avasallador y "sobrado" como alguien decía en algún comentario. A mi, personalmente, me gusta que me digan las cosas a las claras y, además, él también te permite que tú se las digas, creándose una relación franca y sincera. Pero lo más importante es que es un gran profesional y suele llevar razón en lo que asegura. Tiene un gran "ojo clínico"."