Cafetería Pastelería Nicolás Rambaud Avenida Ana de Viya, 32, 11009 Cádiz

"De los peores servicios que te puedes encontrar. No había muchas mesas ocupadas. Uno de los camareros (con gafas) bastante desagradable, lento, intentando hacerse el gracioso y sin dar ni una en la comanda. Además no paraba de hablar por teléfono o se paraba con alguna persona por la calle y dejaba de atender a los clientes. Después la calidad del café bastante normal y los dulces igual. Estuvimos en una mesa dentro del local sin aire acondicionado y con bastante calor.... En resumen, no repetiré y recomiendo NO IR."

"Me senté en la terraza, había 5 mesas ocupadas sin atención (ni siquiera habían hecho el pedido pero nadie salía de dentro donde había varios chavales de charleta) Visto que iba a tener que estar allí una eternidad me levanté y me fui a otra cafetería de las muchas que hay por la zona y en las que se desayuna de lujo. Les pides una tostada y lo que hacen es calentarte un poco el pan. Deben querer ahorrar energía. Hay muchas mejores opciones para desayunar en la misma acera a 150 metros dirección centro. No lo dudes. Busca otro sitio"

"Estuvimos seis personas, el género variado y con buen sabor, tartas y pasteles muy buenos, encontrando sabores diferentes a lo tradicional, fuimos por recomendación de unos amigos que nos hablaron bien de este lugar, los cafés y las bebidas bien servidas en tiempo sabor, la camarera que nos atendió simpática y eficiente el personal de la barra nos aconsejó e informó del los pasteles.Disfrutamos de la estancia, saliendo muy satisfechos en general. Muy recomendable."

"Negativamente sorprendida con el servicio. En la terraza éramos 8/9 personas y dentro únicamente una clienta. 3 camareros para a lo sumo, 10 personas. No estaban saturados ni mucho menos para la siguiente respuesta por parte de uno de ellos. Desde que nos vieron sentadas sobre las 10:35h nos atendieron a las 10:45h aprox, así que viendo que no iban muy rápido, ha llegado el camarero en cuestión y le he preguntado si estaban tardando mucho con las comandas (por si no me daba tiempo) y me ha respondido: “Si quieres me pongo un cronómetro”. Increíble respuesta, cuanto menos maleducado y poco profesional. Me he querido levantar automáticamente, pero quería tomarme un café rápido antes de la reunión y ya tenía que ser allí. Mi respuesta ante tal mediocridad fue decirle que no se preocupara, que me marchara a ser posible un café templado, ya que tenía prisa. Ha tardado en ponerme el café, lo cual no me hubiera importado si no me hubiese puesto el café literalmente tan caliente que no podía ni sujetar la taza. En cuanto me ha traído el café le he pedido la cuenta y como también ha tardado, he tenido que ir dentro a pedir la cuenta. Cuando he querido pagar con tarjeta no les funcionaba el datáfono, así que volví a salir y a entrar para darles el dinero en efectivo. Pagué mi cuenta (4’00€) sin ni siquiera esperar el cambio porque prefería no llegar tarde. Me eché el café en uno de sus vasos para llevar, que le pedí comunicándole que me lo tenía que llevar porque lo había puesto ardiendo en lugar de templado y ni si quiera se disculpó. Lo mejor de todo es que el café tenia sabor a quemado y lo tuve que tirar. Del resto de camareros ni idea, ni tampoco conozco mucho de esta empresa. En lo referente a este servicio, no creo que beneficie en absoluto a la imagen que debe reflejar una empresa. No me gusta colocar reseñas negativas, pero esta sí me parece necesaria. Lo siento muchísimo, pero ha sido una experiencia nefasta."

"Pastelería con dulces de buena calidad. El crujiente de chocolate, el croissant de almendras y la trenza de chocolate y crema estaban muy ricos y el servicio es agradable."