Gimnasio Shotokan Gijón Calle Donato Argüelles, 19, 33206 Gijón, Asturias

"Es un gimnasio estupendo en todos los sentidos. Si quieres postureoy tonterías, vete a otro...lo digo por comentarios que he leído por ahí. Trato insuperable, seriedad en los horarios, profesionales en cada uno de los cursos que imparten (Fran, de Kick boxing, por ejemplo, no puede ser mejor), todos muy preparados, instalaciones estupendas y completas. En fin, si lo que quieres es hacer deporte, apúntate.!!"

"Hemos estado unos días de vacaciones en Gijón y elegimos este gimnasio para ir algunos días sueltos. El chico que estaba en el gimnasio fue muy agradable con nosotros, y el precio para días sueltos está muy bien comparado con otros gimnasios. Tienen máquinas de todo tipo y jaula para sentadilla libre. En cuanto volvamos a Gijón repetiremos!!"

"Es un gimnasio regentado por un profesional de las artes marciales, con muchos años de experiencia en la enseñanza. En estos momentos, lo están remozando antes de abrirlo al público, después del paréntesis originado por la pandemia"

"El gimnasio shotokan es ideal por su ubicación, y porque tiene buenos monitores, y buenas actividades, pero tiene varios fallos que es muy importante las maquinas como las de correr están bastante obsoletas, solo hay dos más modernas y la gente espera a por esas dos, y si se avería una pues la hemos liado, tendrían que renovarlas ya que las usa mucha gente a diario, y también mejorar el mantenimiento general de las instalaciones, creo que por precio hay otras mejores opciones."

"Me apunté con la intención de ir a boxeo y al gimnasio, con un programa hecho por un entrenador. Primero, no me hicieron ficha informática, sólo me dieron un papelito válido como ticket, lo que me lleva a pensar que ni siquiera me habrán declarado como cliente (y si alguien me acusa de mentir, tengo la prueba, o sea, el ticket). Luego cuando fui a apuntarme a boxeo, me dijeron que estaban completos; y sobre el entrenador, me dijeron que "antes de las 9 de la noche" (eran casi las 10 en aquel momento). Volví al día siguiente antes de la hora, pregunté por el entrenador "no, es que se le acabó el contrato, mañana lo tendremos", eso cuando entré; al salir me dijeron que "la semana que viene, esperemos tenerlo". Al final, 44 euros (encima eso, no es una tarifa nada barata) que se quedaron (eso sí, una y no más), y ni boxeo ni entrenador; un desastre. Máquinas viejas, muchas no funcionaban, de hecho entre las de correr apenas funcionan una minoría, no tienen taquillas, las cosas se guardan a la entrada. Todo muy cutre, pero no por falta de medios, perfectamente disculpable en un gimnasio pequeño, sino por falta de seriedad."