Patronato Deportivo Municipal de Gijón Plaza República, s/n, 33204 Gijón, Asturias

"Buenos días los aproximadamente 50 alumnas de zumba en poniente para mayores de 70 queremos valorar y alabar el buen hacer y trato de la monitora Gesuelle y nos gustaría poder contar con ella en más ocasiones . Gracias"

"Quiero que algún responsable del Patronato Deportivo se ponga en contacto conmigo y no hay manera. Solamente los ciudadanos les interesamos cuando hay ,elecciones para que los votemos, y ellos puedan seguir manteniendo"

"En verano las piscina municipales cierran a las 20:00... Yo la verdad que no lo entiendo, bueno sí,. pero en fin... Somos muchos los que seguimos trabajando en verano porque no tenemos vacaciones, y salimos de trabajar a una hora en la que ya no podemos ir a la piscina. El caso es que el resto del centro, pistas de tenis, padel, etc (al menos el de La Calzada) funciona con normalidad. Pero la piscina no.. Que alguien me lo explique, porque es una medida completamente arbitraria y que deja sin actividad a muchos trabajadores que no pueden permitirse tener los privilegios de algunos empleados públicos tienen en estas fechas, y todo a costa del contribuyente porque no se qué de sus derechos laborales. Esto se une también al adelanto del cierre de las piscinas cuando no es verano, que aprovechando la pandemia, pasaron a cerrar a las 21:30, aunque en realidad, a las 21:00, apenas se ve ya al socorrista vigilando. Y aunque hay socorristas profesionales, ciertamente hay otros que sin ningún problema, se sientan a mirar el móvil dejando desatendida la vigilancia de la piscina. También con la excusa de la pandemia dejaron de dar servicio de sauna, sauna que por ejemplo de la Moreda no funcionaba y se iba la electricidad cada 10 minutos. Y así estuvieron hasta que llegó la pandemia. Tremendo el grado de dejadez. Una pena hacia donde va todo el sector público y la degradación.de los servicios que se prestan, cada vez de menor calidad y con menor profesionalidad. Unos pocos verdaderamente profesionales, sacan el trabajo de una mayoría que parece que te están haciendo un favor. Y en esto, nada tienen que ver por supuestos los "recortes del PP" (que por cierto el PSOE con su oceánica hipocresía también aplicó y aplica donde le interesa)."

"Desde hace tiempo, quiero dejar por escrito toda la experiencia que he vivido con la COVID-19 en las piscinas públicas a las que he acudido, porque ha sido algo completamente surrealista. No sé si ha ocurrido lo mismo en otras piscinas públicas, pero en otras privadas por lo que me han contado, no. Desde que se reabrieron las piscinas tras el confinamiento, se implantaron medidas sanitarias que todos conocemos bien. Mascarilla obligatoria hasta prácticamente el momento del baño, limitaciones por calle, reservas, pasaporte COVID en algunos casos, e incluso eliminación de las duchas en interiores. Pero lo cierto, es que aunque en ciertas zonas se exigía por supuesto su cumplimiento a rajatabla, en otras ha habido una falta absoluta de control e incumplimientos sorprendentes, una doble vara de medir chocante. Y es que, ¿de qué sirven ciertas medidas estrictas en ciertos ámbitos, si luego esas mismas medidas en otros más sensibles son prácticamente ignoradas o apenas se cumplen? Muchas personas sin mascarilla en vestuarios, especialmente niños de grupos que por lo general nunca la llevaban. Eso sí, al salir se la ponían al pasar por delante de la taquilla. Pero también personas mayores. Especialmente chocante me resultaron los cursos para personas mayores cuando estos se retomaron. He llegado a ver grupos de 10 o más personas a menudo, juntas participando en juegos donde se les hacía estar en menos de 10 metros cuadrados. Otra cosa particularmente chocante, era ver a estos grupos de más de 10 personas entrar los vestuarios, la mayoría sin la mascarilla puesta, delante de los monitores. Todo esto cuando aún estaban vigentes normas draconianas de uso de la mascarilla al aire libre, de limitaciones de aforos o de reunión incluso al aire libre, etc, etc. En los vestuarios, jamás vi que nadie vigilara de vez en cuando el cumplimiento de las normas. Bastaba con que entraras y salieses con la mascarilla. Incluso no era raro ver a trabajadores sin mascarilla o con ella bajada en ciertas zonas y lugares. Muchos monitores generalmente no la utilizaban, la llevaban medio bajada, otros sin ella con el pretexto de que "no les escuchaban los alumnos" en los cursos, aunque luego te ponían la música al lado de la piscina a toda potencia (digo yo que podrían haber utilizado un micrófono para comunicarse). Cosas tan surrealistas como monitores de cursos con la mascarilla bajada o medio bajada, que se ponían a hablar con los alumnos a menos de un metro, y luego se la volvían a subir cuando no tenían a nadie cerca. Cuando estaba implantada la limitación de personas por calle, había igualmente una falta de control efectivo de las personas por calle y las distancias de “seguridad”. Veías a menudo varias personas en cada calle, e incluso se paraban y hablaban entre ellas delante de los monitores. Otra cosa que no tiene explicación es la reapertura de las duchas en los vestuarios cuando aún había una alta incidencia. En definitiva, un completo sin sentido. Medidas muy estrictas generalmente en los ámbitos menos susceptibles o peligrosos al contagio y falta o ausencia de medidas y de cumplimiento en los lugares más propensos al contagio. Y para rematar, ahora cierran a las 21:30 sin haber dado ningún motivo. Aprovechan la pandemia para trabajar media hora menos, pero se sigue pagando lo mismo. Podría seguir describiendo anécdotas, pero en definitiva, quería dejar constancia del absurdo que he vivido en estas instalaciones públicas, de la falta de cumplimiento y control de las propias autoridades públicas sobre sus trabajadores, mientras esas mismas autoridades públicas llamaba a la “responsabilidad” y señalaban sistemáticamente a determinados “negacionistas” e “irresponsables” día sí y día también. De esta forma, y siguiendo los propios criterios de las autoridades públicas, lo que he podido presenciar en estas piscinas, bien podría calificarse de “negacionismo” en el control y cumplimiento, por no hablar de un comportamiento abiertamente delictivo como alguno de los casos contados. Salimos más fuertes..."

"Es imposible contactar con ellos, no te avisan cuando empiezan los cursillos después de haber estado parados por la pandemia, pides cita para que ellos te llamen y tampoco te llaman. Por lo cuál no se si mi hijomsigue en natación o sino además me deben 1 mes ya que me cobraron dos veces el cursillo antes de que lo paralizaron la última vez por el COVID. Me siento engañada."