Apartahotel Precise Resort El Rompido Club Calle Berdigón, 31, 21459 Cartaya, Huelva
Descripción
El Apartahotel Precise Resort El Rompido Club es un establecimiento de alojamiento que se encuentra ubicado en Cartaya, Calle Berdigón, 31. Este complejo ofrece una amplia gama de servicios para garantizar una estancia cómoda y placentera para sus huéspedes.
El apartahotel ofrece artículos de aseo y la posibilidad de alquilar bicicletas o realizar emocionantes excursiones en Quad. Además, cuenta con cajas fuertes en los apartamentos, un cajero automático en las instalaciones y un suministro estándar de 220 voltios. También dispone de un centro deportivo a 800 metros del hotel, donde se pueden practicar diversas actividades como fútbol, paddle y tenis.
Los huéspedes pueden reservar excursiones por las provincias de Huelva, Sevilla, Cádiz y el Algarve portugués, así como clases de golf en varios idiomas. Además, el complejo ofrece servicios de lavandería, planchado, y acceso al Centro Spa, con baño turco, jacuzzi, sauna y gimnasio.
El aparthotel cuenta con una recepción abierta las 24 horas, un servicio de lavandería y plancha, así como acceso a un supermercado y una pequeña iglesia en el pueblo de El Rompido. También ofrece la posibilidad de reservar vuelos o trenes, y acepta tarjetas de crédito como American Express, Diners Club, VISA, MasterCard y Maestro.
Además, el complejo proporciona un marco ideal para encuentros y eventos, con interiores espaciosos, grandes jardines, instalaciones para banquetes y comodidades para reuniones de negocios. El apartamento está equipado con conexión inalámbrica gratuita, disponible en todo el edificio.
Fotos
Reseñas
"Luces y sombras. Así ha sido nuestra breve estancia. Para empezar,supuestamente reservamos por Booking un apartamento con cuna, vistas al mar y cocina equipada con microondas. Ni cuna, ni vistas al mar ni microondas, aunque tras pedirlo en recepción nos lo pusieron. En general la habitación es amplia pero el resto del “apartamento” muy pequeño. Igual que la tele de 20 pulgadas. Nos habían montado el sofá-cama del salón como cama supletoria. No nos hacía falta, pero de hacerlo, más incómoda imposible. Las camas por el contrario eran cómodas y bastante amplias. La cocina era muy pequeña, traía un par de platos, vasos y cacerolas. No había cubiertos. También neverita, cafetera americana, tostadora y vitro de dos fuegos. Lo que menos nos gustó fue la limpieza. La habitación no estaba limpia, pelusas, palillos de dientes tirados por el suelo, la mesa tenía aros de huéspedes anteriores, la bañera moho y manchas del paso del tiempo… los amenities: un jaboncito de manos y un dispensador en la bañera. Ya está. Para un 4 estrellas bastante cutre. Por fuera el edificio y zonas comunes también muy dejados, falta limpieza, mantenimiento y detalles. El desayuno normal. Ni fu ni fa. Cenamos unas hamburguesas en el snack bar del hotel, y estaban buenas y el servicio de los camareros amable. La ubicación está bien, aunque se necesita coche para cualquier cosa, lo cual sabíamos y no era problema. El parking venía incluido. Buscábamos un sitio tranquilo. Y lo era a ratos. Hasta las 5 de la mañana se escuchaban gritos de gente de fiesta y las habitaciones no están insonorizadas, así que mucho jaleo. Un detalle que sí que no entendí, es a quién se lo ocurrió la “brillante idea” de pegar un cuadro al cabecero de la cama… perfecto para clavarte el pico. En definitiva, una experiencia agridulce. No le daría más de 3 estrellas. Para pasar una noche bien, pero no creo que volveríamos a este hotel."
"Supuestamente tiene 4 estrellas, pero en verdad tiene tres o menos. Buffet pésimo, no tiene nada para las niños, comida muy mala, apenas había nada, muy poca variedad, además cuando se acababa la comida tardaban unos 10 minutos en reponer. Las cucharas eran de plástico, al igual que los vasos para el agua, pequeños y de plástico, muy mala calidad para ser un "cuatro estrellas". Las instalaciones las tienen divididas en dos partes, mitad para turistas franceses (con su propia animación, bares...) y la otra mitad para el resto de turistas. Fui a pedir un café y me hicieron ir a un bar que estaba en la otra punta (5 minutos andando) porque me dijeron que ese bar era para franceses. La limpieza en las habitaciones es bastante escasa. En uno de los cuartos de baño de las habitaciones apenas se cabía. Para abrir la puerta necesitas tener una llave, algo bastante anticuado ya. Me siento estafado, porque es bastante caro para el servicio que he recibido."
"Limpio, cómodo, el desayuno es una batalla campal y poca variedad. Pero para los niños es muy buena opción. Hordas de guiris franceses. La ubicación con coche está bien. Sino te puedes morir en el resort toda la semana."
"Estuvimos en 2022 y este verano hemos repetido. Es un alojamiento con mucha vegetación, rodeado de naturaleza en un entorno privilegiado. El apartamento es sencillo, pero suficiente. Eché de menos el microondas que se supone debía disponer y algunas hormiguillas que te hacen estar atento de que no queden restos de comida por el suelo. Tienen muchas actividades y los monitores son muy simpáticos y dan vida. Aunque hay muchos franceses ellos van por un lado y los nacionales por otro. Esto se nota en la gran piscina que se divide en dos, a un lado los franceses y a otro españoles. Curioso porque nadie lo marca así. El desayuno buffet muy bueno, lo hemos disfrutado mucho, es cómodo. Repetiremos, pero no sé cuándo. Los niños se lo han pasado de maravilla en esa piscina y también con el tren que te acerca a Él Rompido ya que esta a una distancia considerable. Debería de pensarse alargar un poco más su horario, el último de ida es a la 19:00 si no recuerdo mal. Luego tocaría volver a pata 30 minutos según ritmo."
"Nos alojamos 7 adultos y un bebé en los apartamentos durante una semana en temporada alta (julio). Las habitaciones muy limpias, todo muy cómodo, el entorno precioso. Muchos caminos al rededor para hacer bici, andar o correr. En Buffett aunque hay mucha variedad, la calidad deja mucho que desear. Por otro lado, fuimos a descansar toda la familia y nos encontramos con que desde las 10:30 de la mañana hay música a tope y animadores hablando por el altavoz con mucho volumen. Para que el bebé durmiera sus siestas durante el día teníamos que cerrar todas las ventanas porque si no, imposible. Aunque sea un hotel con animación para niños (lo cual nos encanta) creo que debería respetarse la hora de la siesta sin música/altavoz. Hay mil juegos y actividades que se pueden hacer prescindiendo del mismo. Había un pequeño parón y desde las 15:00 empezaban otra vez con música y hablar sin parar por el micrófono. Creo que es importante destacar este aspecto para que, quien quiera tranquilidad lo tenga en cuenta. De haberlo sabido, nosotros no hubiésemos ido, creo que tendría que estar especificado el concepto de animación en la página web."
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