Clínica Veterinaria Epona Carretera Níjar - la Cañada, 302, 04120 La Cañada, Almería

"la peor clinica veterinaria que e pisado en mi vida, sin conocerme de nada hablar con una prepotencia y mala leche... para nada recomendable 0 profesionalidad , resulta que a un familiar hace años se le murio un cachorro en esta clinica y dejo algo de dinero a cuenta(cosa que ni yo sabia) y por ese motivo yo e entrado a la clinica y al ver mi apellido el trato a sido asqueroso poco mas que añadir no se lo aconsejo a nadie"

"Llevo a esta clínica a todas mis mascotas y por ahora me va genial. Son muy simpáticos y agradables con los animales y hacen las cosas muy bien."

"Es mi veterinaria de confianza! Nunca me ha defraudado! Siempre es muy clara y sincera y magnífica con mis perrihijos y gatihijas!!! Y además tienes un servicio de peluquería canina magnífico!!! Muy recomendable!!!"

"Incompetencia profesional. Después de acudir de urgencia con un perro recién atropellado nos atiende la veterinaria y nos indica mediante una radiografía que el animal tiene rotos dos huesos, tibia y peroné. Dos opciones: operación o que el hueso suelde con el tiempo. Nosotros, con dudas de qué hacer, la veterinaria se limita a mandar calmante dejando al perro como vino: la pata rota totalmente suelta, descolgada. Se le propone inmovilizar la pata con el fin de soldar y no mover la zona fracturada y se nos dice que no es necesario porque se lo iba a quitar. Cuando llamamos al día siguiente para exponer estos hechos y evitar reclamaciones se nos dice textualmente “no eres veterinario, no tengo nada que hablar contigo.” Es decir, además de incompetente, rozan la mala educación. Esta reseña no solucionará la incompetencia de la veterinaria de la clínica, pero ojalá ayudara a que la gente supiera de este tipo de actuaciones, que demuestran las ganas de terminar su jornada pasando por alto a un animal que está con dos huesos fracturados y que salió de la clínica de la misma manera que entró."

"Jamás volveré a llevar allí a ningún animal. No sé ni cómo puede estar abierto. Llevamos a mi perro de raza mediano/pequeño porque un pero mucho más grande le había mordido. Lo primero que hicieron fue anestesiarlo, habiéndolo pesado CON EL TRANSPORTIN. Nos dijeron que volviesemos en una hora, al volver le habían rapado y echado un spray plateado en un par de heridas y nos dijeron que le diéramos unas pastillas que nos facilitaron. El perro se tiró TRES DÍAS sin poder moverse, sin comer y vomitando, por la anestesia mal suministrada. Cuando empezó a caersele el spray de las heridas vimos que estaban infectadas y lo llevamos a otro veterinario que, SIN ANESTESIA, le limpió todas las heridas y descubrió más heridas que tampoco se habían tratado, tuvo que ponerle al menos 7 GRAPAS. Nos dijo que la dosis de antibiótico que nos habían dicho era para un perro con tres veces su peso. Es indignante y encima nos salió MUCHO MÁS CARA la primera consulta que la segunda en la que realmente salvaron a mi perro."