Restaurante El Castillo Plaza del Carmen, 2, 44415 Rubielos de Mora, Teruel

"Este destino ha sido una gran sorpresa. Hemos llegado por casualidad, y repetiremos seguro. Llegamos por la noche y nos pareció precioso, antiguo, cuidado,... La recepción fue cercana, atenta,... Contrasta la arquitectura antigua con lo cuidado y reformado que lo encuentras. Me quedo con el momento en que abrí la puerta de la habitación y encontré una decoración clásica, pero un clásico reformado con colchones y almohadas viscoelásticos, y sobre todo me quedo con su olor, un olor a limpio y a ropa recién lavada que sorprendió muchísimo. Cenamos en el restaurante del mismo hotel un solomillo enorme muy tierno por un precio muy asequible. Totalmente recomendable."

"Sólo puedo hablar de la terraza que he de decir que es bonita y muy acogedora."

"Hemos estado un grupo de 8 personas allí y hemos salido todos encantados. Muy buena relación calidad, precio, el menú de 2 platos y postre costaba solamente 15€ y las raciones eran correctas. La comida casera, la han servido con agilidad, no nos han puesto pegas por llevar un perro, el ambiente muy tranquilo y las recomendaciones del personal muy buenas. Lo mejor, la sopa de cocido que estaba espectacular y el jamón asado con salsa de foie. No somos de la zona, por lo que no será fácil que volvamos, pero si volviéramos allí, iríamos seguro de nuevo"

"Situado junto a la Puerta del Carmen y en uno de los pueblos más bonitos de España, se encuentra el restaurante El castillo, en el Hotel de la Villa. Comimos el menú del día, aunque tampoco nos ofrecieron carta. Los platos, sencillos, algunos con mucho gusto, como las típicas migas del pastor; el resto, no decían nada. Las raciones eran escasas."

"Nos dejamos llevar por el aspecto exterior del local y la carta que mostraban a la entrada, la cual aparentaba una comida muy por encima de lo que fue realmente, además hay que añadir que en la puerta tienen los distintivos de restaurante recomendado por la guía Michelin de muchos años (este año no lo tienen), lo cual nos llevo a no revisar las opiniones del mismo en internet.... gran error. Nada más entrar te encuentras con la recepción del hotel, la cual he de reconocer es francamente bonita. Cuando entramos en la zona del restaurante nos extraño no ver más clientes, pero no le dimos mayor importancia, lo primero que vi en la mesa era la falta de cuidado al limpiar las mesas, ya que en la nuestra había resto de lo que parecían migas de pan, eramos dos y pedimos los siguientes platos del menú. Yo: Migas a la pastora. Pollo con trufa Mousse de chocolate. Pareja: Sopa de cocido. Berenjena rellena. Pastel de cuajada. Los primeros ya no fueron como esperábamos la verdad, la sopa era bastante "grasienta" seguramente se había abusado de productos no apropiados, además se le había añadido colorante creemos con la intención de darle un mejor aspecto. Las migas la verdad tampoco eran muy buenas, como ponen en otros comentarios tenían aspecto de haber sido recalentadas y la cantidad de aceite que las impregnaba hizo que "disfrutara" de esas migas durante todo el día, ya que no había manera de hacer la digestión, por desgracia de los primeros no hicimos fotos. Los segundos no fueron mucho mejor, la berenjena visualmente tenía un aspecto que no animaba a comérsela la verdad, lo podréis ver en las fotos, con respecto al pollo con trufa, lo único bueno que se puede decir es el nombre, muchas expectativas para un plato que no las cumplía ni de lejos. Como se puede ver en las fotos que he colgado el pollo obviamente estaba pasado de cocción, y hacía que el interior estuviera francamente seco, lo sirven en una tartera de barro, lo metieron tan a presión que era difícil cortarlo para poder comer, aunque la verdad es que no me lo comí. Con respecto a la trufa la única que había visto era la del nombre, ya que no fui capaz de percibir el sabor de la misma en ningún momento, el pollo se encontraba sumergido en una "salsa" que por apariencia y sabor era más agua con aceite que otra cosa, ya que se podían apreciar las típicas gotas de aceite en suspensión. Este plato también me dio la sensación de haber sido recalentado en un microondas, lo que explicaría que estuviera tan seco tan dentro. Es cierto que por 15€ no puede esperar que te sirvan un plato con por ejemplo virutas de truja o cosas así, pero podían haber usado un aceite de trufa o algo similar para que el comensal apreciará el sabor. Antes de pasar a los postres he de decir que el sabor no era malo, pero se abusaba demasiado de las grasas y aceites, lo cual hacía que no pudieras disfrutar de la comida. Los postres caseros a mi parecer no lo eran la verdad, aunque mi pareja discrepa en este punto por el pastel de cuajada, como se ve en la foto no era muy grande, pero de sabor estaba bastante bueno, por lo que le daremos un aprobado justito. Con respecto a mi mousse de chocolate no puedo más que suscribir lo que he leído en otros comentarios y además acompaño de fotos, era una gran masa de chocolate con grumos y acompañada de una abundante cantidad de nata en spray, nada que ver con lo que se supone es una mousse, suave, esponjosa..... Vayamos con el servicio, el camarero que nos a atendido fue correcto en el trato aunque lo tuvimos que llamar en alguna ocasión ya que no están en la zona donde se presta el servicio si no en la barra del hotel, cosa rara ya que no había más clientes que nosotros, por lo que quizás deberían haber estado más atentos, a pesar de que cuando nosotros estabamos a punto de terminar entraron dos mesas más, seguían mas atentos a la barra vacía que a los clientes. Este restaurante viendo las insignias de la guía Michelin ha vivido tiempos mejores, esperemos que los recupere."