Olé Calle de los Juegos de Casablanca, 04131 Almería

"No lo recomendamos, habiendo otras opciones por la zona de tapeo. Somos reincidentes en Retamar, a mi pareja y a mí nos gusta venir a desconectar y disfrutar del paseo y la gastronomía local. Debido al mal tiempo, hubo una noche de nuestra estancia en el Cabo Gata Beach que nos quedamos en el hotel. Cómo no queríamos cenar mucho de las dos opciones que tienen, Origen y Olé Tapas Bar nos quedamos con este último. El resumen de esta crítica es que no está a la altura de un 5 estrellas. Igual que su bar Citrus tiene cócteles decentes, Olé Tapas es muy flojo y caro. No esperábamos ni mucho menos un caña y tapa típico de la zona, pero si algo más de calidad de la que nos encontramos. Pedimos una promoción que tienen de 5 tapas a 25€ y un par de tapas más de sus tapas 5 estrellas. De la promoción tomamos ensaladilla rusa, patatas bravas, guacamole, delicias de pollo y tortilla de patata. La ensaladilla rusa muy normal, las bravas no aportaron mucho más, al menos la salsa tenía un picorcillo ligero. Al guacamole le faltaba de todo, parecía que habían cogido el aguacate machacado del buffet del desayuno y le hubiesen incorporado algo de pico de gallo, pero le faltaba aderezo, algo más de Tabasco, de lima, de comino o de cilantro. Las delicias de pollo unas lagrimitas de pollo sin más, no sé si fueran caseros o no, también le faltaba aderezo al rebozado o al pollo en sí. Y ahora la peor parte de la promo: la tortilla de patatas; lo dejaremos en que las refrigeradas de ciertos supermercados están mejor. Pero lo peor fueron las tapas fuera de promoción, sobretodo porque habíamos puesto nuestra fé en ellas. La alcachofas confitadas, la textura era buena, pero las sirvieron frías, y con cebolla caramelizada y bastante sal negra. Habían tardado tanto en ponerlas (estuvimos 20 minutos sólo con unas cañas, sin unas olivas o unas almendras), y llevando la sal que llevaban, que no quisimos decirles de calentarlas. Ya de perdidos al río. De remate el saam de torrezno..salvó la noche? Pues no, excesiva salsa, mucha cebolla encurtida (y mira que nos gusta). Para poder saborear el "torrezno" tuve que coger un trozo porque todo sabía a salsa y cebolla, pero la pregunta era y el torrezno dónde? Era panceta poco hecha. El saam no tenía el efecto crujiente que se esperaba del torrezno. Para colmo cuándo estábamos terminando la alcachofa y a punto de empezar el saam, ponen un partido en un televisor gigante, a un volumen altísimo, que rebotaba el sonido en todo el espacio del local. Les habíamos perdonado todo, pero ante esto ya nos preparamos para irnos. El camarero se disculpó invitándonos a una copa de cerveza. Pero aún así, si quieres tenerlo de Sports Bar para que los clientes pidan bebida, mientras ven deportes y pican algo, tal vez deberían cambiar el concepto del restaurante, porque tal escándalo dificulta mucho disfrutar de unas tapas tranquilamente. Toda la cena más dos cañas, sin contar las que nos invitaron 52€. Por lo demás la estancia en el hotel estaba siendo correcta, pero teniendo tantos sitios cerca dónde comer, bien y barato, no pensamos repetirlo."