La Cabaña Bar Merendero Calle Oturia, 34, 22610 Yebra de Basa, Huesca

"Comida espectacular, súper rica y casera! Los dueños son super amables y simpáticos. Admiten mascotas dentro del restaurante lo que nos hizo sentir aún más como en casa. ¡Volveremos sin duda!"

"La Cabaña Bar Merendero de Yebra de Basa es un auténtico refugio gastronómico enclavado en un rincón pintoresco de la naturaleza. Este lugar te ofrece una experiencia única que combina la belleza del entorno con la deliciosa comida y un ambiente relajante. Desde el momento en que llegas, quedas cautivado por la tranquilidad y serenidad que ofrece este lugar. Situado en medio de la naturaleza, rodeado de montañas y aire fresco, es el destino ideal para quienes buscan desconectar y disfrutar de un ambiente apacible. La comida que se sirve en el Cabaña Bar Merendero es simplemente deliciosa. Sus platos son un homenaje a la cocina regional, utilizando ingredientes frescos y locales para crear auténticas delicias. Ya sea que optes por sus platos tradicionales, como migas o chuletón a la brasa, o prefieras sus opciones más contemporáneas, quedarás satisfecho con cada bocado. Lo que distingue a este lugar es su atmósfera amigable y hospitalaria. El personal es amable y atento, siempre dispuesto a recomendarte platos y hacer que te sientas bienvenido. En resumen, la Cabaña Bar Merendero de Yebra de Basa es un lugar que combina la belleza natural con la buena comida y la hospitalidad. Es el destino ideal para aquellos que buscan una experiencia gastronómica auténtica en un entorno tranquilo y pintoresco."

"Restaurante de trato super agradablable, comida sin alardes, tradicional y contundente, huevos trufados con longaniza de Graus y patatas ( romper bien el huevo, trocear bien la longaniza y remover con las patatas para degustarlo con todo su sabor) , pizzas riquísimas, croquetas y bravas tambien disfrutonas, y para rematar su tarta de queso, aparte de la tranquilidad del pueblo, con cuatro calles, lejos del mundanal ruido, todo un acierto. Pd: Me olvide comentar, que llamé por telf dos veces, porque terminamos tarde la ruta y aunque llegamos a las 21:50 y cocina cerraban a las 22 h no hubo un mal gesto y como he indicado en la reseña, al contrario fue todo amabilidad y por cierto también dejan estar con perros que es de agradecer."