Cervecería D'Jorge Travesía de los Jardines Reales, 7, 50021 Zaragoza

"Hemos comido aquí. Menú comible con cantidades más bien justas. Precios altos para lo servido. Menú infantil espantoso. Servicio lento no lentísimo. Nos han sacado el café antes que el postre, lo hemos que tenido que pedir 3 veces. No lo recomiendo"

"Pedimos tres menús. De primero arroz pasado y recalentado, no se pudo comer. De segundo pollo al horno con puré de patata, sin ningún sabor ni el pollo ni el puré ( que era de sobre), tampoco lo comimos. Y llegó el postre, solo panacota y piña para elegir, cuando en el menu ofrecen varias cosas. Al final consegui un helado de limón que es solo para los niños."

"No me gusta poner malas críticas porque el trabajo de hostelería es muy duro, pero hay que avisar sobre este sitio. Servicio muy lento. Tuvimos que pedir hasta 5 veces que trajeran una copa para la cerveza. Pedimos varias tostadas de queso de cabra y estaban malísimas, el queso estaba pasado, o recalentado varias veces y eso le daba un sabor horrible. Y al avisar al camarero sólo nos dijo que él no sabía nada de eso y no podía hacer nada. De todo lo que pedimos (éramos 6 personas), nada nos gustó. El ketchup de las mesas estaba caducado. Muy decepcionados porque el lugar tiene buena pinta. No volveremos."

"No hemos tenido buena experiencia por varios motivos. En primer lugar, el encargado no se ha acercado a nosotros ni para saludar ni para sentarnos en una mesa, desde lejos sin estar haciendo absolutamente nada, nos ha indicado con gestos donde podíamos sentarnos. Por otra parte pedimos un menú, de primero ensalada, la cual nos han sacado sin aliñar en una primera instancia, para posteriormente después de decirles que le faltaba el aliño, nos han echado medio bote de crema de módena, por lo se ha quedado con un único sabor. De segundo hemos pedido un arroz negro con marisco, marisco son dos gambas y un cigala nada más, el cual nos lo han servido bastante frio por cierto. También hemos pedido un entrecot con guarnición, el cual estaba como una zapatilla, demasiado hecho, no se podía ni cortar (no nos han preguntado el punto de la carne en ningún momento) y las patatas a la panadera crudas, sin hacer, no hemos podido comer ninguna. Por último, el postre, tarta de queso, no estaba para tirar cohetes pero se podía comer y el tamaño de la porción ha sido muy pequeño. Del servicio, poco puedo decir, porque excepto un camarero, el resto se limita a tirarte la comida o la cuenta encima de la mesa e irse, sin cruzar palabra y con malas caras."