Restaurante El Castillo de Alepo Calle de Juan José Rivas, 11, 50006 Zaragoza

"A pesar de ser un restaurante amplio e ir a cenar a una hora en la que debería estar lleno, el local estaba vacío a excepción de una mesa, por lo que el ambiente resultó un poco desolador. El camarero y dueño es cortés pero bastante serio. En cuánto a la comida, estaba buena, pero cara en cuanto a relación cantidad-calidad-precio. La verdad que algunos precios de los platos me parecieron algo caros para la cantidad que nos pusieron. Y uno de los platos estaba seco, como si hubiera sido recalentado. Por otro lado, había algunos platos que no estaban disponibles debido a que al día siguiente iban a cerrar para iniciar unas obras. En cuánto a precios, también destacar que el precio que cobraron de las bebidas era más alto que el que aparecía en la carta."

"Comida siria autentica. Calidad adecuada al sitio, oferta y variedad. Todo rico. Uno de los camareros es excesivamente serio, y no ayuda mucho, mas aun cuando te corrige el nombre de algún plato que esta mal escrito por ellos en la carta… pero a pesar de esto merece la pena ir y degustar sus platos"

"Comida muy rica, aunque en la ensalada taboule tuvieron que rectificar, porque era demasiado perejil y poca sémola La atención muy buena, en todo momento La cerveza podría estar mejor tirada No tenían pescado ni arroz, entiendo que estamos en unas fechas un poco diferentes al resto de año Muy buenos precios Merece la pena probar su platos"

"Comida auténtica, sabrosa, bien elaborada y generosa de cantidad. tienen gran variedad de platos, buena atención y precios muy buenos. Muy recomendable. Tienen los grandes clásicos de la comida de oriente próximo, con un toque personal, y además algunos platos menos conocidos o más difícil de ver por aquí."

"Restaurante de comida Siria. El sitio se encuentra en una zona muy céntrica y tranquila. La entrada parece más un bar que un restaurante. Varias mesas de madera con sillas del mismo tipo ya la derecha una barra alargada. Al fondo está el comedor, con un estilo más árabe, con mesas grandes, pero parecía estar ocupado por una celebración familiar,con lo cual nos colocaron en la parte primera. La carta es bastante amplia. Un montón de entrantes sirios, ensaladas, bocadillos, pizzas y platos principales. Los platos principales eran todos con carne, sólo uno era de pescado. Tomamos entrantes, falafel 4unidades por ración, estaban ricos. La crema de berenjenas, muy sabrosa y suave, acompañada de pan de pita. Las habas con crema de yogurt, una ración muy abundante y suave, me pareció original. El pan de pita relleno de queso frito y con especias, incluido la menta, me pareció espectacular, muy ricas y sabrosas, me pareció lo más interesante de todos los entrantes. También 4 unidades por ración. Los precios de las raciones muy baratos, sobre 3 y 4euros cada plato. La nota negativa es la bebida :la botella de vino era común, de Borja, aunque en el ticket ponga Rioja, su precio fue de 12,99euros, un precio desorbitado para una botella que en el mercado cuesta 2,20euros.Ya se que en los restaurantes árabes el alcohol es más caro que en el resto, pero aquí me ha parecido un precio abusivo comparado con la comida. El pastelico árabe, rico, un hojaldre tierno y relleno de pistacho. El café normal. Resumen :comida buena y barata. Bebidas alcohólicas :escasas y carismas. El servicio de mesas muy lento. Un lugar para no ir con prisas."