Pixel Digital Cinema SL

"Es el peor cine en el que he estado nunca, en la puerta pone que no se puede entrar con comida pero dentro la venden. Los cines no pueden, legalmente, prohibirnos entrar con nuestra bebida y comida del supermercado o de casa. Hacerlo es ilegal y abusivo. Igualmente, como este dilema se lleva arrastrando desde hace años, la Agencia Española de Consumo, que depende del Ministerio de Sanidad, ha emitido un informe en 2017 con la siguiente conclusión: “Se considera que la práctica consistente en prohibir la introducción de comidas y bebidas adquiridas en el exterior de la sala de cine, estando permitido el consumo de esos mismos productos cuando son adquiridos en su interior, es ilegal y tiene carácter abusivo”. Así que repasad un poquito la ley."

"Nos obligan a pagar una entrada más por mi bebé bajo la excusa de si es o no es película infantil. Ni ellos mismos tenían claro si debía pagar o no por su corta edad. Nos vieron caras de tontos y nos colaron seis euros más por un bebé que ni ocupó asiento y que durmió durante la película porque es eso, un bebé. El trato y la organización penosa. Encima, para colmo, en pleno verano el aire acondicionado apagado. Lo encienden y lo apagan, ¿pretendéis ahorrar así? Por momentos hace bastante calor en la sala. Ya he leído reseñas con el mismo problema. No me extraña que no vaya nadie a este cine y que tenga tan mala fama. No volveré. TE RESPONDO: vergüenza te debería de dar a ti escribir semejante barbaridad cuando SI RECOGIMOS NUESTRA BASURA. Tu respuesta dice mucho de la gestión de este cine. LAMENTABLE! Yo enseño a mis hijos a recoger la basura que generamos. Mentira lo del aire, mentira lo de la basura. No tienes ni idea de cuál fue mi sala y mi sesión. Con una gestión de estas características me cuadra aún más vuestras malas referencias!"

"Mi experiencia reciente respecto a este multicine ha sido lamentable y vergonzosa. El trato del personal ha sido nefasto. Fuimos ayer al cine como tantas veces, y al llegar a la entrada para pasar con nuestras entradas, nos dicen que no podemos entrar con la bolsa que llevábamos, en la cual llevaba un paquete de gusanitos para mi hija (como siempre). Nos insisten en que no podemos pasar con la bolsa, la cual te confiscan ellos hasta que acabe la película, y tienes que pasar a recogerla después. Ante tal ilegalidad, me acerqué a la taquilla a poner la pertinente hoja de reclamaciones, ya que, como recoge la Ley de Consumidores y Usuarios en el artículo 82, habla de las condiciones abusivas y arbitrarias que atentan contra la libertad del consumidor y que recoge el derecho del consumidor a introducir alimentos o bebidas dentro de las salas de cine. Los cines no tienen derecho a impedir el acceso de espectadores con comida, pues no son establecimientos de hostelería u ocio. En resumen, no pueden prohibir la introducción de productos comprados fuera de sus instalaciones porque su actividad no es la restauración. Y por mucho cartelito donde pongan normas de derecho de admisión y absurdeces de esas, NO tienen derecho a prohibir la entrada de comida, porque hay una Ley que prevalece sobre cualquier norma que se quieran inventar ellos. Es una pena que se pusieran chulos, sobre todo la "señorita" de la entrada queriendo prohibirnos entrar al baño, ofendida por decirle que estaban cometiendo una ilegalidad al quitarnos las patatas. Y es una pena, porque lo que debería haber sido una tarde divertida y agradable junto a amigos y familia, se transformó en amarga por este asunto, y además la tristeza de mi hija pequeña al quedarse sin sus gusanitos. Luego querrán que vayamos más al cine, pero si el trato va a ser así siempre, es para pensárselo dos veces."

"Entradas sacadas fuera del recinto del cine, en una expendedora. Nadie validando en la entrada ni comprobando quién pasa a las salas. A media película entra un empleado a contar público porque no le cuadraban las cuentas de los que estábamos dentro. 16 personas. Nos requiere las entradas porque alguien de esas 12 personas restantes dice que no se ha sentado en su hueco. Repito sólo 16 personas en la sala. Nos interrumpe el visionado, comprueba que estamos perfectamente en nuestros asientos, y unos minutos después de habernos molestado y perdido el hilo de la película, se marcha por donde entró. Justo nos pidió comprobar las entradas en el momento más crucial."

"No dejan entrar con comida, alegando una ordenanza del ayuntamiento, algo que es totalmente ilegal. Una ordenanza local no vale más que una nacional. Está totalmente prohibido no dejar entrar con comida de fuera. Por otro lado no encienden o no se nota nada el aire acondicionado. Con pañuelos limpiándome el sudor de la cara en pleno verano, vergonzoso. Es una pena pero hasta que no cambie la dirección no volveré a pisar este cine."