Labella María

"Hotel ubicado en un pueblo con encanto, habitaciones recién reformadas, amplias y cómodas, el baño genial. El trato fue perfecto por el señor, que en todo momento se preocupó por cómo estábamos, muy atento y servicial. Teníamos una reserva con cama doble y nos la cambió a una de matrimonio. En frente un asador donde se come de lujo. Desayuno muy rico y hasta tarde en el bar los Cazadores, a 5 minutos andando del hotel.Sin duda repetiremos."

"Pequeño hotel familiar muy acogedor, no hay grandes lujos pero es cómodo y de muy fácil acceso hacia Sierra Nevada, Granada y autovía. Personal muy atento y amable. Necesitan limpiar los filtros del aire acondicionado."

"Nos hemos hospedado allí para hacer rutas en bicicleta y la ubicación es genial. El hotel tiene una habitación con llave para dejar las bicis. La habitación pequeña pero con buenas vistas y un bonito balcón. El gel y champú no me gustó nada ya que costaba mucho trabajo para abrirlo, había que abrirlo con los dientes, el contenido de dentro bien."

"Mi pareja y yo hicimos una reserva en la cual elegimos la opción de CAMA DE MATRIMONIO, al llegar el "recepcionista", con malas formas, nos dijo que eso NO era así porque no le salía a él en el ordenador pero que iba a ver qué podía hacer. Procede a cobrarnos y una vez que tiene el dinero en la mano nos dice que no puede hacer nada que no lo hemos puesto en observaciones (vuelvo a repetir que elegimos la opción) y nos lleva a la otra punta del hotel a una habitación que no tenía nada que ver con lo que exponen en su página web o Booking, la habitación tenia 3 camas individuales, con poquísima luz y la higiene no era su punto fuerte. No tardamos ni un segundo en decidir irnos de allí, ya que el trato al cliente fue pésimo y el hotel no cumple con lo prometido."

"Buen sitio, agradable, buena comida (escasa) pero poco detalle al cliente. Cenamos y a la hora de pedir postre se nos dice que cocina está cerrada por parte una camarera. Primero, esto se avisa con tiempo para poder pedir, si se desea, como era el caso, postre. Lo peor es que al rato pasa otro camarero con una tarta y al requerirle por qué servían postre si nos habían dicho que no se podía, se nos dice que se trata de un menú infantil y que el padre había pedido la tarta. La camarera inicial ya no estaba es restaurante, se había ido decían. Si la cocina está cerrada lo está para todos entiendo. Ni se avisa al cliente del cierre y resulta que un camarero puede acceder de motu propio a la cocina para servir una tarta de un menú infantil ¿? ¿ Dispone de carnet de manipulación de alimentos? ¿Entre sus responsabilidades está la de estar en cocina? Incomprensible, Desagradable. Pero no crean que tan siquiera ese camarero dijo le sirvo postre yo como hizo con el menú infantil, para nada, con las mismas ahí quedo todo. No es forma de cuidar a los clientes, deja mucho que desear y estropea lo que hasta ese momento era una velada agradable. La atención al cliente dejó mucho que desear."