Finca las Calmas Hotel & Retreats

"Mi marido y yo buscábamos un lugar donde descansar, disfrutar del hotel y su entorno, comer bien y sobre todo desconectar, para reconectar. El Hotel Las Calmas tiene una estética arquitectónica y orgánica brutal, la decoración es exquisita y cuidada tiene mucho detalle. La piscina con agua de ensalada, te invita a relajarte y disfrutar de los productos veganos y veganos con un medioambiente! Para lo mejor de todos, Anne-Marie y Gerard, ¡comencemos! Gerard nos sorprende hoy para comer y cenar con unos platos veganos increíbles y exquisitos. Anne-Marie en su precioso rincón de spa&wellnes me mimó con sus increíbles tratamientos. Juntos forman el equipo perfecto, nos cuidaron por dentro y por fuera, por lo que nos movimos del hotel en días! Queridos Anne-Marie & Gerard, se encontraron juntos e increíbles y nos fuimos dejando unos amigos que esperamos volver a ver pronto. Gracias de corazón, por la cocina vegana, por hacernos sentir tan bien y tan cuidados. Mónica y Toni ——————————————————— Mi marido y yo buscábamos un lugar para descansar, disfrutar del hotel y su entorno, comer bien y, sobre todo, desconectar, reconectar. El Hotel Las Calmas habla de arquitectura imponente y estética orgánica, la decoración es exquisita y cuidada hasta el más mínimo detalle. ¡La piscina de agua salada te invita a relajarte y los artículos de tocador son veganos y respetuosos con el medio ambiente! Pero lo mejor de todo: Anne-Marie y Gerard, ¡los anfitriones! Gerard nos sorprendía cada día a la hora de comer y cenar con increíbles y deliciosos platos veganos. Anne-Marie en su hermoso rincón de spa y bienestar me mimó con sus increíbles tratamientos. Juntos forman el equipo perfecto, nos cuidaron por dentro y por fuera, ¡así que no salimos del hotel durante días! Queridos Anne-Marie y Gerard, encontramos unos anfitriones únicos e increíbles y dejamos amigos a quienes esperamos volver a ver pronto. Gracias de corazón por cocinarnos vegano, por hacernos sentir tan bien y tan cuidados. Mónica y Toni ——————————————————— Mi marido y yo buscábamos un lugar donde reponer fuerzas: simplemente descansar, disfrutar del hotel y su entorno, comer bien y, sobre todo, “desconectar, para reconectar”. Esto lo encontramos en el hotel “Las Calmas” donde se conjugaron arquitectura y estética orgánica. La decoración es exquisita y todo está cuidado hasta el más mínimo detalle. La piscina de agua salada invita a relajarse y los artículos de tocador son veganos y respetuosos con el medio ambiente. Pero lo mejor de todo son los anfitriones Anne-Marie y Gerard: Gerard nos sorprendía cada día a la hora de comer y cenar con platos veganos increíbles y preparados con mucho cariño. Anne-Marie me mimó con sus tratamientos en su precioso Spa & Wellness Corner. Juntos forman el equipo perfecto y ofrecen un bálsamo para el cuerpo y el alma. Nos sentimos tan cómodos que no salimos del hotel durante días. Querida Anne-Marie, querido Gerard, con vosotros hemos encontrado unos anfitriones únicos e increíbles que se han convertido en una alegría y esperamos volver a veros pronto. Te agradezco desde el fondo de mi corazón por cocinarnos comida vegana y por hacernos sentir tan cómodos y cuidados. Mónica y Toni"

"Pasamos un par de días maravillosos relajándonos en la piscina después de unos días agitados. La sensación de calma te golpea nada más llegar, Anne Marie y Gerrard han creado una experiencia maravillosa, un verdadero oasis de tranquilidad. Nos encantaron las habitaciones, la comida maravillosa y la hospitalidad de 5*. Gracias a ambos y a su familia por un tiempo maravilloso."

"Nuestra estancia en Finca Las Calmas superó todas nuestras expectativas y algo más. Desde nuestra llegada hasta nuestra partida, Annemarie y Gerard nos hicieron sentir bienvenidos y relajados, y fue como volver a "casa". La comida y los vinos cuidadosamente seleccionados eran excelentes, las habitaciones cómodas y la piscina refrescante. ¡Su atención al detalle es notable y fueron simplemente los anfitriones perfectos!"

"En Finca las Calmas, Annemarie y Gerard os recibirán con los brazos abiertos y harán que vuestra estancia sea una experiencia inigualable. Han construido un pequeño oasis entre los olivares granadinos, lo han decorado con un gusto ejemplar y lo han dotado de todas las comodidades necesarias para que te sientas como en una nube, rodeado de belleza, paz y muuuucha tranquilidad. Gracias por todo, volveremos!!"

"¡Qué gran estancia! Nos sentimos como en un oasis de paz con todas las instalaciones necesarias y una anfitriona encantadora. Por la noche pudimos disfrutar de un delicioso menú de 3 platos elaborado por el chef de la casa. Un chapuzón en la hermosa piscina proporcionó el refrigerio necesario. ¡Pero el mayor valor de esta estancia es la hospitalidad de Annemarie y Gerard! ¡Valió la pena el viaje lleno de baches!"