La Casa Palmera Camino de Gibralgalia, 29560 Pizarra, Málaga

Bienvenidos a La Casa Palmera, nuestro paraíso en la tierra. ¿Buscas un lugar especial con impresionantes vistas del campo andaluz? La Casa Palmera ofrece encanto tradicional con comodidades modernas. Lo mejor de ambos mundos. A 20 minutos de hermosas playas al sur; 20 minutos al norte de los tranquilos lagos de El Chorro y el Caminito Del Rey.

Nos gusta pensar que estamos entre muchos que tienen un sueño de vivir una vida que apreciamos, y al haber encontrado 'nuestro lugar feliz', esperamos que los huéspedes se enamoren de nuestra casa, de la misma manera que nosotros lo hemos hecho.

Llegamos a 'esa edad' en la que sientes que si no sigues tus sueños ahora, podrías perder el barco; y habiendo tenido una casa de vacaciones en la Costa de Manilva durante varios años, anhelábamos hacer realidad nuestro sueño de una vida permanente en España.

Así que hicimos una 'lista de deseos' - y sí; sé que nadie espera obtener 5/5 cuando encuentra la casa de sus sueños... pero ¿adivina qué?

1. Ciudad tradicional española donde podamos integrarnos en el estilo de vida español. Pizarra cumple absolutamente con este requisito. Es una ciudad del interior que es 98% nacional, con solo un puñado de expatriados. Conserva su encanto, su devoción a la comunidad y su autenticidad, hasta los festivales y fiestas por las que España es famosa.

2. A 45 minutos en coche de Málaga y con instalaciones internacionales al alcance. El aeropuerto de Málaga está a solo 25 minutos (pero no estamos en la ruta de vuelo, así que no hay ruido). Málaga está a 30 minutos en coche, pero un tren regular y muy económico sale de Pizarra diariamente. Más cerca de casa se encuentran las ciudades más grandes de Coín y Alhaurín El Grande, que, aunque siguen siendo fundamentalmente españolas, tienen una mayor afluencia de expatriados y, por lo tanto, más servicios internacionales. ¡Ah, y las hermosas playas están a solo 25 minutos en coche!

3. La casa y la tierra deben ser bastante planas. Esto fue lo único que nos costó encontrar: cada propiedad que vimos que nos encantó estaba en la ladera de una colina y la tierra quedaba inutilizable a menos que tuviéramos la intención de tener cabras (aunque teniendo un pequeño prado en La Casa Palmera, todavía estoy tratando de persuadir a Russ de que 2 cabras serían adorables)... Cuando tropezamos con la casa y las tierras, realmente fue amor a primera vista. Tenía tierra plana y estaba en la ubicación ideal.

4. Debía tener apartamentos en alquiler que pudiéramos reformar, parcelas de camping con una zona de duchas, una impresionante piscina / área de entretenimiento al aire libre en la que imaginábamos a la gente relajándose y divirtiéndose... y una casa que nos envolvía desde el momento en que entramos.

5. Debía haber un bar cercano. Bueno, la suerte quiso que nuestro 'refugio' local sea propiedad de nuestro vecino, quien organiza una sesión de bingo estupenda y sirve tapas fabulosas con la bienvenida más cálida, todo a 2 minutos en coche o a 25-30 minutos caminando.

Y así, aquí estamos, a menos de 12 meses de nuestro sueño y esperando dar la bienvenida a los huéspedes como amigos, invitándolos a experimentar la vida bendita que hemos encontrado.

Ven y compruébalo por ti mismo: no podemos esperar para conocerte.